4/11/11






Esos viejos zapatos que tanto te gustan.



Llevas días pensando en ellos y esta mañana, al levantarte, has sonreído, te has girado hacia la ventana, has escuchado el tintineo de estaciones pasadas. Llueve, hoy ya llueve de verdad!! Los has sacado del fondo de tu armario y has vuelto a abrir otro año más la caja. Ahora tienen otro color, unos segundos para disfrutarlos, para darles la bien venida. Auténtico, la piel, el roce, las ceras le han ido dando un tono diferente…

Te han acompañado en correrías y siempre han dado la talla. Cómodos, seguros, fuertes. Otro año seguro que aguantan, has pensado.



Al salir a la calle has echado de menos la bofetada fría del invierno, pronto llegará. Esperabas haber podido sentirla dentro de tus pulmones y has fruncido el ceño por un instante. Un paso, otro paso... los has mirado mientras caminabas, chapoteando entre los charcos… cada gota, sus reflejos…. Ella. Ella ha vuelto a ocupar tu pensamiento, ha vuelto a impregnarlo todo,


sin más.


Y has sonreído, tus morros se han vuelto gruñones pero en la parte más interna de ti… has sonreído. Puedo encontrármela reflejada en tantos mares, en tantos ríos, en tantos….



Y sólo hay una.





2 comentarios:

Anónimo dijo...

Como la gran dama de la noche, grande, pura y blanca, solo una.

besos sumisos!!

apteryx dijo...

Impresionante la imagen que acompaña al texto, firme, fuerte y rotunda, sentenciando.

apteryx