He visto una flor abrirse entre las cuerdas, girar y contonearse, desplegar su celo… eran invocadas, bendecidas y marcadas sobre su piel blanquecina.
La he oído gemir, la he tocado en su complicidad con aquel que la crea, que la abre, que la mece, la acaricia,
que la aprieta permitiendo a los presentes disfrutar, durante un instante, de su esencia
… y al fin,
le he visto recogiéndola entre sus manos,
colmadas de delicadeza,
guardándola bajo su capa,
ser y alma del artesano.
6 comentarios:
Tan sensual como siempre, muackisss
Y entre el arte de anudar las cuerdas se siente el gemir del goze.
Un beso
efe
ummmh, qué hermosa experiencia, ver abrir y cerrarse una flor para luego ser reposada en la solapa de su dueño. Siento contigo mi reina.
Si me quitas el título... no hubiera llegado a la conclusión que es el gusto.
Ay!
Desde este apartado lugar, puedo oler la fragancia de esa flor al abrirse, puedo sentir como crece, como se adapta..... Besillos cercanos desde lejos
Gracias moni... ;-) Muy, muy sensual sí. Quererte niña linda.
Y no dejes de sentir mi Luna, ambas lo hacemos juntas. Mi beso bella Dama.
jajaja!! las percepciones son así, tan particulares como cada uno de nosotros. Besos eros, contenta de verte con ojos grandes.
Será que compartimos gusto?... Besillos a ti tb Daryus, siempre sintiéndote cerca.
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