Hay mil noches borrachas de sueños, las imágenes se suceden, van y vienen, el gran árbol me consuela, me trae serenidad, los colmillos afilados aceleran mis latidos y escucho el reloj de la pequeña que duerme a mi lado. Despierto, me giro, froto mi mejilla contra la fría almohada y la sumerjo entre mis piernas.
Hay mil noches en las que escucho su voz, su lamento, el mío, a mitad de camino, en sus extremos, colgando y girando como piruletas espirales blancas y negras, remolinos de viento, tensando de un lado a otro. Entonces me levanto, paseo sonámbula por la cueva hasta que dibujo la calma entre los dos, le abrazo, me abraza y nos enroscamos el uno al otro como lo harían dos serpientes aladas.
Y hay noches, borrachas de sueños, en las que nada es lo que parece, todo es real, en las que los hechizos te traen a mi, al cobijo de mi regazo, donde te quiero y te siento encontrado, donde hago de los temores pétalos libres de flores y las ortigas no dañan el grito a los corderos de esta sociedad.
Hay mil noches… y siempre una más.
5 comentarios:
te noto muy melancólica!!!
Al final los gritos de lamento se juntan a las acogidas de las felices noches para formar una historia.
La de los dos....
Un besote.
Al final los gritos de lamento se juntan a las acogidas de las felices noches para formar una historia.
La de los dos....
Un besote.
Hay mil noches borrachas de sueño, joder, cada día te superas escribiendo, jodía ;) te quiero
Mil noches y mas, cada una tejiendo su melodia, cada una embriagada en sus recuerdos, cada una viviendo su independencia, todas partes de un todo , y todo parte de ellas, la madeja se destejera y se volvera a tejer , como hacia Penelope. Besillos
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