10/12/07

Adora la bestia



Esta mañana algo brilla bajo la luz dorada de su cuarto de baño, el espejo resucita el fondo del iris que guarda el secreto de todos los colores, las fragancias penetrantes, las melodías desgarradoras del Placer.

El devorador Licaón fue escupido por el fuego de los Dioses, carnal, paterno, sediento de sangres aterradas, de conocimientos ocultos a un niño irascible, contenido en el genio de su mirada, goloso y fecundo, entregado al baño en semen sobre la espalda arqueada de su víctima.

Sólo pudo ceder el orgullo al desafío en la furia contenida bajo su cuerpo, como el que cabalga un sueño, el que viola la libertad del aire y se introduce incesantemente en los rizos danzarines saciados de Divino poder. Encaprichada la bestia; la templanza, el control, la serenidad se visten de seda y en el filo de sus labios cortantes se acuna la pureza del alma.

Ven

2 comentarios:

BUDOKAN dijo...

Qué bueno poder llegar a esta nueva entrega de estos pequeños pasajes literarios de una intensidad elevada. Saludos!

Liška dijo...

:) siempre agradecida de tu visita Budokan. Besos de colores para ti.