30/9/07

Siempre viva


Sigue siendo la misma pregunta

Por qué brillan las estrellas?

Cuando mi cuerpo húmedo
deja caer sus flujos hasta hacer de mí un barco a mis pies,
entonces me llaman Perséfone,

cuando tus labios se pierden en la lejanía
y mi lengua se acerca a cabalgar tus sueños.

Mis caderas, mis caderas se balancean,
se mecen, se arquean las columnas
y suda el alma que se abre por Noto,

y clamo en silencio ser yegua,
ser Reina de un firmamento
un sendero de luces que sólo tú veas.



28/9/07

De colores, mi cachito de cielo



Cuentas las leyendas, viejas y nuevas leyendas…
que el alma del artista queda impregnado,
a lo largo de su vida,
en pequeños cuencos de puro viento
y madera para el que los quiera recoger.

Cuenta mi historia que en algún lugar
quedaron viejos sueños,
en algún lugar de nunca jamás,
junto algún conejo de alas rojas,
un tesorero de imitaciones preciosas
y un pobre mudo de pasiones que no me supo dar aliento,
ni saber abrir sus manos
sin ver un bosque por el que se podía caminar.

Cuenta su historia
que la fortuna de sus manos,
las redondeces de sus almas,
tenían colores
y con ellas había un lienzo de amor que poder dar.

Allí vive esa gárgola,
esa sirena y ese zorro,
ese cisne…
que cada día de su belleza hace más limpio el mundo,
más pura la lágrima dulce
de su mar.


Némesis



-Es verde…(grita)

Plantearse haber salido hoy de casa, ir a tomar algo con ella, está convirtiéndose en una dulce agonía a sus sentidos, primero el tacto y ahora los ojos. Sabe que cuando llegue al final del pasillo debe elegir entre uno de los tres pomos. Su diminuta lengua roza las paredes intentando encontrar alguna señal, descifrando los tapices y cada pequeño recoveco de ese oscuro pasillo. Su olfato se ha agudizado, la imagen es perfecta. Siempre pidió perderse, adentrarse en mundos desconocidos y ahora es el momento.

Ella le sigue, apenas unos centímetros, quizás los metros suficientes para observar la seguridad de sus andares, su lomo al descubierto y esas preciosas nalgas aún virginales.

Puede ver a través de la máscara, pero le han prohibido abrir los ojos, puede alzarse, puede descifrar las formas con sus mejillas, igual que puede levantarse y salir de allí… pero algo, algo le empuja a seguir… Ha empezado a babear, sus muslos no son los únicos que chorrean y deliran sinuosos en estos momentos, el hielo sumergido en sus entrañas va derritiéndose y surge el efecto deseado.

-Esta… esta en sus puntas… es un círculo….


No, no sabe más.


26/9/07

En manos de Cloris


Es posesión de las Tardes rojas, esas que son tan sangrientas como negras en sus formas, la todopoderosa caída del sol que hace surgir del infinito las Flores otoñales. Veraniegas de última hora que se abren dejando que las gotas blancas del atardecer se derramen por sus pechos y sus muslos.

A un quejido, un castigo al falso orgullo de las almas que derrochan su néctar, nacen nubes de colores, gotas de placer y una fusta que descarga húmeda en la cumbre

Le pedí que se vendara la garganta, que ocupara su boca en el deseo y Ella obedeció, arropándose en un vaivén sigiloso, diría que casi mudo, a mis dedos y a mi placer.


24/9/07

Hombre de barro y fuego



Con tu lengua de fuego, me retas, me provocas, contoneas y me cantas, que no son todos gatos negros, que de cuervos, arañas y serpientes se hizo también el cielo de nuestros tejados. Que en el fondo existe un cofre de hojalata, una espada y un puñal, un pañuelo y una sonrisa con la que poder vencer los miedos…

en tu pecho de hierro,

encaras la vida metida
en una baldosa de hielo

porque Rosas, son las puntas de tus dedos
como del negro al blanco la espina es hoy
de barro es la pluma, y de lágrimas se riza
siempre… mi cabello


21/9/07

El-la... Sueña


El canto de una sirena de ojos pardos, de tez morena, hacen de las estrellas una serpiente, una dama de pelo oscuro y trenzado por Eolo, que acompaña sus caderas con el movimiento de las olas. Estar seguro de permanecer erecto hacen del buscador, el más temerario de los viciosos adentrándose en los mares y retando a Poseidón por gobernar los secretos del placer, agarrando con fuerza las crines de sus corceles blancos.

La madrugada ha sido un vaivén al cuerpo que descansa adornado por las sábanas que estos días recogían los perfumes, que horas atrás relucían plateadas en la oscuridad de la noche. Ellas envuelven los tesoros más preciados del cazador de estrellas.

Shhhhh… y él ahora sueña.


16/9/07

Entre las sombras


Andaba con mis libros, perdida en mis lecturas, dibujando y desdibujando casitas, de aquellas que empecé a dibujar siendo niña. Los visillos blancos de la habitación se balanceaban de un lado a otro dejando entrar el aire limpio de la noche, ese que huele a humedad sí, ese mismo que tanto gusta en estas tardes de verano que preceden ya al otoño. Una canción nueva susurrada parece adentrarse con roce firme y suave de las hojas de los árboles, las sombras comienzan a perfilarse en la pared oscura de enfrente, puedo recrearme en una historia, una nueva historia que daría comienzo en un lugar cercano, quizás oculto en las sombras de mi portal…

Joe es una linda mujercita, una pequeña que comienza sus andaduras reafirmada en algo que siente y no compara. Ha llegado hasta allí mojadita, risueña, juguetona. Bailotea, le cuenta sus secretos entre nubes rosas, gime, implora, agacha su linda cabecita y lame y relame cada resquicio de su cuerpo en una fantasía tras otra, comenzando por los pies y ascendiendo por sus muslos. Le cuenta que nunca se hubiera sospechado adentrándose en su sexo y se ha llevado ella solita hasta él. Sorprendida en un sonrojo relame con timidez, le gusta, lo veo en sus ojos, veo sus pechos endurecerse, suplicando con descaro una caricia, mientras sigue fantaseando con los pies rozando su sexo depilado. La he visto estremecerse con sólo pensarlo, una sola mirada ha sido suficiente para saber que su coño chorreaba placer, que su celo aumenta para acabar rendida y feliz entre sus brazos y a sus pies.

Los árboles siguen agitándose, juraría que gimen, que aterrizan y vuelven a despegar envueltos en mil matices de colores, cuando el fondo es negro… en plena noche y lo oculto… luces en la oscuridad.



14/9/07



Yo también lo hago, en ocasiones lo busco, cojo el coche y pongo rumbo a él. Siempre pensé que todos teníamos ese lugar especial, ese pequeño rinconcito apartado del mundo, donde poder sentarnos pidiendo permiso a una mosca o a una hormiga, sin preocuparnos por si chillamos demasiado o las vecinas les molestan nuestras risas. Donde los llantos corren monte abajo y donde las aves parlotean entre ellas, con músicas de colores que sobrevuelan los vacíos del verano o el invierno, bebiéndose la copa de los árboles.

En ese rinconcito hoy me he recreado en como me besan tus manos, y en tu pelo, ese que atrapas y ese que no enseñas por pura coquetería, ese que se escapa de mis labios agitado por una tormenta que arranca con pudor todo resto de decencia oculta tras una lona negra.

Allí es el lugar de los festivales niño, los que no merecen ser comentados, festivales en los que los protagonistas ven más allá de nuestras miradas y sienten lava brotando de la punta de sus alas. Esos que no merecen ser profanados porque desaparecían del momento en que se dejara de creer en ellos, de disfrutar de ellos, de sentir en ellos. Ferias en las que la montaña rusa acaba sumergida en lo más profundo de nuestras piernas reventando en una fuente de mil estrellas todo el vacío de nuestro ser. Olor a jazmín y azahar, orquídeas de seda que por ser brisa hacen pedorretas sobre la barriguilla de la inocencia, que se alimentan de la lujuria más pura cada vez que unimos nuestros cuerpos de la forma más animal y más sentida... Entregados a la entrega, soterrados a las profundidades, de un mundo de colores que sólo allí, sólo allí… quizás se pueda alcanzar.

Y esta noche para ti… Dulces sean,
De colores mil sueños mi ángel… mi volcán de plumas

ese que calla porque ya no cree saber decir nada




13/9/07

De orgías púdicas


Van abriéndose paso a empujones, todos quieren llegar los primeros, todos quieren alcanzar lo mejor y apretarlo con fuerza contra su pecho, poner todo su cuerpo en tensión, sacar los dientes, babear espuma roja por la boca a cambio de un pedazo de algo que tiempo atrás nadie quiso ni mirar.



El niño huye despavorido del momento sentándose a pies de una pantalla de dibujos animados, de vez en cuando vuelve la cabeza y ojea a su progenitor, lo justo para saberse rey de la situación.

Las estanterías están repletas de objetos absurdos que son desvalijados por precios que ya nadie quería pagar. Pero lo más curioso de todo es el momento de llegar a casa, le ha comprado una camisa dos tallas más grandes, de esos colores que ni él soporta y no se ha dignado siquiera a pensar, a sospecharse manipulado en una situación de la que siempre se ha creído dueño por encima del mundo, del poder de su propia honestidad.

12/9/07

En un mar dorado


… tres tiempos, notas y apuntes, horas templadas por luces blancas que se pierden entre libros de cristal.
Los pies de la camilla naranja danzan entonando los compases del conocimiento albergado en mis manos,
en la punta de mis dedos, esos que estallan en círculos de fuego, que dan calma a lo más profundo del cuerpo, lo más sentido de sus mentes.



Al atardecer, ha llegó a mi ventana una ráfaga de viento helado, un coletazo de tormentas que dora las hojas de los árboles.
Horas antes y días después sus rodillas siguen clamando enraizarse junto a mi piel,
Me revuelco en su sudor, adornando el collar que viste desde la boca, pasando por los pechos torneados de la oscuridad, de un sol tan radiante como sosegado.
Da comienzo un otoño de manos de una chula y su chulapo,
da comienzo el ritual donde bebes de mis ojos agua dulce de tu mar.



10/9/07

Intuitivos

Recuerdo una serenidad y una templanza que me capturó, recuerdo un hombre fuerte y seguro, decidido por primera vez en su vida, recuerdo decenas de historias, de palabras, de silencios, de reflexiones propias en verdades tan fugaces como luego lo ha sido el propio tiempo… entorno la mirada y recuerdo cada centímetro de tu piel, recuerdo como late bajo mis dedos, al roce de mi lengua.


Recuerdo haber pensado en ceder a mis ojos el placer de su boca y su sexo sobre tus piernas, junto a tus brazos y tus ojos clavados en los míos.
Recuerdo haber pronunciado mi deseo, haber derramado el placer sobre tus manos y nuestras risas en otros mundos, en otros tiempos.



Los sueños son caprichosos, hay noches en las que despiertas una y mil veces, recuerdas, te ensueñas, deseas, muerdes y luego te alejas… y por fin cuando despiertas no son los recuerdos, es un aroma nuevo, es un roce y una caricia, una sonrisa, una mirada lo que te hace decir

… es hoy cuando voy a llenar mi baúl de nuevos recuerdos.

9/9/07

Vuelta al cole



… vengo de presenciar los anticipos. Un parque, las mascotas, los trajes escolares, esas viejas orejitas de burro con su capirote y una carpeta con la prueba del conocimiento más fugaz y si me apuras indeseado. ¿Recuerdas? En el cole unos se sientan delante y otros detrás, unos no se mueven de sus sillas, ya dan demasiado la nota y otros simplemente abren sus brazos al nuevo de la clase. Luego está el perdido, siempre hay un perdido… el cuarto oscuro, grilletes, divinidades con gatos de nueve colas que danzan en silencio entre los gemidos de los castigados sin salir al patio. El macarrilla que pasea dando muestras de sus diligencias durante los meses estivales, que echa de menos la compañía de su perrita, su dulce y juguetona perrita que escapó de sus manos.

(… y allí todos hablan de una, en una casa… allí se extrañará a un rey de la historia, a una dama sin trenzas que recorra paso a paso la anatomía de su propia gloria…)

Yo estoy junto a un columpio, mi cachorra me espera tras la puerta, espera que su dueña llegue con un juguete, un capricho y volver a recordar que en los coles ya no hay más profe que de la mano mi voz, mi deseo… mi otra lengua, el corazón de la pasión, mis caricias en dictado.



5/9/07

motu proprio


-… látex, todos los participantes traerán algún complemento en látex
-… bien

Era la última de las normas que comunicaríamos a los asistentes y era tuya, conocidos y amigos participarían del fin de semana que habíamos estado preparando meticulosos en la casona, el viaje era corto, apenas en unos minutos llegaremos a casa y sigues excitado.

No conoces aún los pormenores de cómo va a desarrollarse el encuentro, pero sabes y hemos hablado de que debes estar dispuesto y ofrecido en todo momento a mis deseos. Momentos en los que tu mente vaga después de un escalofrío que no puedes disimular bajo tus pantalones, la posibilidad de recrear escenarios que habías soñado valen bien ese desconcierto y tu confianza en mi no dejaba lugar a dudas cuando la tensión aparece y desaparece frente a tu mirada.

Los cuartos deberán permanecer abiertos y en la invitación hablábamos del placer exhibicionista y voyeur como el que habla de pipas y un partido de basket una tarde de invierno, en el viejo bar de toda la vida, donde todo es sencillo y no existen los reparos. Los juegos serán repartidos durante los días que dure la estancia y la predisposición de los invitados hace de lo más sugerente el encuentro. Casi todo está listo… música sonando y yo sigo pensando… enlazando, tramando... disfrutando.

4/9/07

Guardianes de sueños


Dicen que de uno se hace la noche, que se duerme, que los sueños son guardados por ángeles de alas blancas y picos rojos, con garras que arañan a intrusos de otros mundos, que guardan la cordura… Pensaba, no hablaba, tan solo un aire fresco colándose por la ventana, jugando a sortear las estrellas y el llanto de su pequeña en la habitación de al lado.

No hay daño peor que el que nos hace creernos por encima de toda ley, sin ofensa que pueda clavar sus cuernos en nuestro vientre, o nuestras nalgas, habla y dime… qué ocurre? La verdad? Lo bueno y lo malo? El derecho con el que crees acaparar mi vida sin tan siquiera dignarte a mirar el sudor de mis manos, las heridas en mis piernas, recordar mi corazón pegado a tu espalda, guardando tus sueños. Ella llora ahora, antes reía, no hay punto medio, no la poseo y es mía, la cuido con caricias, soplo para que agite sus alas, la veo tropezar y muerdo mi lengua, me mantengo cerca para aliviar su carga, para curar si es necesario sus heridas… qué más puedo dar? Quizás y sólo quizás… simplemente no pueda, no sepa darle más.

… que mis torpes palabras, que mi respeto y una pequeña jaula donde vive con la puerta abierta, un hogar,

y una simple canción.



2/9/07

Las Aves danzan

Cierra los ojos… no los abras… quiero sorprenderte!!

Yo aguanto, y aguantas… no hace falta subir una cima ni adentrarse en alta mar para saborearlo, son nuestros minutos pinzados, minutos eternos poseídos por el placer de nuestros cuerpos, de dos almas que abrazan libres el cielo ahora y siempre que queramos: de plumas azules, vientres anacarados, siluetas que danzan y exhiben sensuales su raza, su gracia más salvaje, entregada y poderosa, almas que alzan el vuelo, Killers que arrancan sus vestiduras sin remordimiento, vencidos a la pasión de un lado azotado, que empuja, que envuelve, acaricia… que osa poderoso y desmiente sentido y ebrio… abrazados.

Me paro, me siento, regodeo cada instante desde mi lado, y te veo, te veo arrodillado, guiada por mis pasos, por tu voluntad que se abre paso clavando redes que silban nubes con la esencia del cambio, al gusto y sabor de nuestra fragancia…
Y allí tú, tan grandiosa las abres,
te luces en un mar agitado, semilla que florece y hace silbar de cueros la piel… pura y sincera, segura y verdadera, al bautizo en manos de un infierno del viento dulce… de tacto infinitamente floreado.